Por Yunier Escobar.
En "El beso de Judas: fotografía y verdad", el teórico y fotógrafo español Joan Foncuberta reflexiona sobre la veracidad de las imágenes fotográficas. La conclusión puede resumirse fácilmente: más allá de su aparente vínculo con la verdad, las fotografías mienten, manipulan, crean otra realidad. Para ilustrar esta idea, traemos una fotografía considerada de las más famosas de la historia de esta disciplina: "Lunchtime atop a Skyscraper" (Almuerzo en lo alto de un rascacielos).
La fotografía, tomada en Nueva York el 20 de septiembre de 1932, en plena Gran Depresión, muestra a 11 obreros sentados sobre una viga de hierro en el piso 69 del edificio RCA del Rockefeller Center, a 259 metros de altura. Aúnque rápidamente se convirtió en símbolo de la ambición y la capacidad de resistencia de Estados Unidos en una época de profunda crisis económica, la imagen no es exactamente lo que parece.
La foto no es tan documental como pudiéramos pensar, sino que se trata de un montaje publicitario. Los 11 obreros eran reales, pero la escena fue montada. El Rockefeller Center quería promocionar su nuevo rascacielos. El impacto visual creado al ver a estos trabajadores, sentados en una viga a tan gran altura y almorzando tan tranquilamente, fue tal que la fotografía pronto se convirtió en una de las imágenes más reproducidas de la historia. Varios fotógrafos participaron en dicha sesión, tan así que existen otras fotografías parecidas, de las cuales se desconoce a su autor, al igual que la fotografía principal, declara de autoría anónima en el año 2012.
¿Qué les parece?
Publicado en Historia de la Fotografía