La fotografía, tanto tiempo esclava de la "verdad", la "realidad" y el documento, se escapa hacia un mundo de sueño, fantasia y creatividad en la obra del fotógrafo Ucraniano Oleg Opisco.
Resulta curioso que, en medio una era digital repleta de sofisticadas cámaras digitales y softwares de edición de imágenes, Oprisco toma sus fotografías con unas antiguas cámaras rusas de formato medio, una Kiev 6C y una Kiev 88 -una copia de la Hasselblad 1600F), además de su lente favorito, un 300mm f4, de Meyer Optik Orestegor. Para lograrlo, el artista planea exhaustivamente cada una de sus fotografías, en lugar de dejarlo exclusivamente a la manipulación posterior. Una vez elegido el concepto, plantea una paleta de colores y sobre eso, define la ropa, la utilería, la locación y la dirección de cabello y maquillaje. Además, al ser fotografía análoga, el espectador puede estar seguro de que lo fotografiado realmente existió en la toma, reinterpretando la realidad y jugando con el carácter onírico de cada imagen.
Así define Oprisco su trabajo:
"Soy un fotógrafo de bellas artes y cada una de mis fotos es una escena de la vida real. Esa es la perfecta fuente de inspiración para mí, ya que hay suficiente belleza en nuestra vida cotidiana”.
A continuación les compartimos algunas imágenes de su trabajo:
Visita www.institutoimago.com/cursos-de-fotografia para que conozcas nuestros cursos y talleres de fotografía.
Publicado en Fotógrafos