Ricoh GR IIIx review en español

Probablemente la marca Ricoh suene desconocida entre muchos fotógrafos. No obstante, seguro será identificada inmediatamente por un nicho de usuarios que además, puede que sean fanáticos de la marca.

Para los primeros: Ricoh es un marca japonesa conocida sobre todo por sus impresoras y copiadoras, pero que también tiene una extensa historia como fabricante de cámaras. Actualmente Ricoh es también propietaria de Pentax, la archiconocida marca de cámaras réflex a quien debemos la invención del pentaprisma que tantas cámaras han usado durante décadas. El origen de Ricoh se remonta a 1917, aunque su acercamiento al mundo de las cámaras no fue hasta finales de la década de los 30 del siglo XX. La marca vivió su época dorada como fabricante de cámaras entre mediados de los 70 y finales de los 80 del siglo pasado. Actualmente, además de las cámaras Pentax, la marca sigue fabricando una interesante linea de cámaras que se han hecho muy populares entre fotógrafos de calle o viajeros: la serie Ricoh GR.

A esta serie de cámaras pertenece la Ricoh GR IIIx que reseñaré en esta entrada.

Pero, ¿qué hace tan especial a estas cámaras como para que tengan una base de usuarios tan comprometidos?

La Ricoh GR IIIx (y demás cámaras de la serie) pertenece a un tipo de cámaras que suelen denominarse compactas premium. Estas cámaras buscan convencer a los usuarios que prefieren cámaras relativamente pequeñas y de óptica fija, pero con prestaciones avanzadas y calidad de imagen superior. En esta categoría podemos encontrar, además de las Ricoh GR, la serie de cámaras Fujifilm x100 o las Leica Q.

La serie Ricoh GR sobresale de las cámaras de otros fabricantes porque sus cámaras son ultracompactas. De hecho, pueden considerarse cámaras pocket porque efectivamente, pueden llevarse en el bolsillo del pantalón, de una chamara, de una camisa o cualquier prenda similar. Y lo más interesante: este tamaño tan compacto no significa que la cámara tenga una baja calidad de imagen. De hecho, en ese pequeño cuerpo encontraremos características realmente sorprendentes, como por ejemplo que la cámara disponga de un sensor APS-C con estabilizador de 3 ejes y hasta 4 pasos de estabilización.

Pero sus características no terminan aquí, así que exploremos algunas de sus características principales mientras te comparto mi opinión personal basada en mi experiencia de uso.

Construcción y ergonomía.

La Ricoh GR IIIx es una cámara construida en metal (aleación de magnesio, para ser más precisos), lo que la hace resistente y confiable, apta para el uso rudo de la fotografía de viaje o de calle, garantizando una larga durabilidad.

Imagen de www.ricoh-imaging.co.jp

El diseño es simple, priorizando la funcionalidad por sobre lo superfluo. Es por ello que la cámara dispone de botones y mandos para las funciones principales y además permite asignar funciones personalizadas a prácticamente todos sus botones. Dedícale un ratito a configurarla y tendrás una cámara altamente personalizada y fácil de usar.

Hay que decir además que, a pesar de su tamaño compacto, la cámara se siente bien en la mano gracias a su bien diseñado agarre, a la textura del metal y a las gomas que lo cubren. La sensación es de comodidad y robustez.

En contra debo mencionar que el cuerpo de esta cámara no está sellado contra polvo y agua. Esta es una de las características más controversiales de la serie de cámaras Ricoh. ¿Por qué? Pues porque hay muchas evidencias de que esta cámaras suelen padecer de acumular polvo en el sensor, algo que inquieta a sus usuarios, lo cual expresan en foros, videos y redes sociales. Es importante saber que el polvo en el sensor es algo que puede afectar, en mayor o menor medida, a todas las cámaras del mercado. Entonces, ¿por qué preocupa a los usuarios de Ricoh en particular? La razón es que, al ser cámaras de lentes no intercambiables, no hay acceso sencillo al sensor para limpiarlo cuando se ensucia.

Sensor y calidad de imagen.

Ya mencioné al inicio de este artículo que, a pesar del pequeño tamaño del cuerpo de esta cámara, en su interior alberga un sensor APS-C de 24.2 MP. Es realmente increíble que los ingenieros de la marca hayan encontrado la manera de optimizar a tal grado el poco espacio disponible en un cuerpo tan pequeño para colocar un sensor tan grande y con estabilización integrada.

Imagen de www.ricoh-imaging.co.jp

Dicho sensor omite el filtro anti-aliasing, con lo que se consigue una mayor nitidez. Puedo dar fe de que las imágenes son sorprendentemente nítidas en esta cámara, a lo cual también contribuye la excelente óptica integrada, de la cual escribiré a continuación.

Óptica.

A diferencia de su hermana (la Ricoh GR III) que posee una lente de 18.3mm (equivalente a un 28mm en un sistema fullframe), esta Ricoh GR IIIx dispone de un 26.1mm, lo que equivale a tener un 40mm en un sistema fullframe. Esta distancia focal más larga viene con una ventaja interesante: la capacidad de enfoque a sólo 12cm desde la parte frontal del objetivo, con lo cual puede utilizarse para hacer fotos de detalles, configurable desde un botón dedicado que activa el modo macro.

La apertura es de f/2.8 y el sistema óptico está compuesto por 7 elementos distribuidos en 5 grupos. Dispone de 3 lentes de cristal de baja dispersión y alto índice de refracción así como 2 lentes asféricas que ayudan a suprimir la distorsión óptica y las aberraciones cromáticas. Esto da como resultado imágenes nítidas en todo el encuadre, incluso desde la configuración de apertura máxima.

He notado una alta presencia de viñetas en las fotografías, seguramente por lo pequeño de la unidad óptica, pero son fácilmente corregibles en postprodución.

Sistema de enfoque automático.

Esta pequeña cámara dispone de un sistema de enfoque híbrido: detección de contraste y comparación de fase. Esto suena muy bien, al menos en papel. En la práctica he descubierto que el enfoque, aunque no puedo decir que es definitivamente lento, se siente un poco rezagado en velocidad si lo comparamos con otras cámaras del mercado. Esto es más notorio, como ya imaginarás, en condiciones de poca luz. Para mi no representó un problema y sigo insistiendo en que el sistema de enfoque es lo suficientemente rápido para el tipo de cámara que es (no creo que alguien piense en esta cámara para hacer fotografía de deporte o naturaleza salvaje), pero lo menciono porque se que muchos usuarios preguntarán al respecto. Para fotografía de calle, viajes e instantáneas en general (que es para lo que está pensada esta cámara) considero que la velocidad del enfoque automático es suficiente.

Más allá de la velocidad, el sistema de enfoque automático incorpora AF continuo y detección de rostros y ojos, muy útil para fotografía de retratos.

Pero por si el enfoque automático no te convence, la Ricoh incorpora un sistema de enfoque automático muy interesante: el snap focus. Ideal para la street photography, este método de enfoque permite indicarle a la cámara a qué distancia enfocar (a 3 metros, por ejemplo), de manera que cada vez que tomamos una fotografía el enfoque se establece a dicha distancia, con lo cual se consigue un enfoque prácticamente instantáneo debido a que con este sistema la cámara no tendrá que evaluar a dónde enfocar.

Visor y pantalla.

La Ricoh GR IIIx no incorpora un visor (ninguna de la serie GR III lo tiene). Los fotógrafos sólo tienen una pantalla LCD trasera disponible para encuadrar, visualizar las fotografías capturadas y acceder a la configuración general. Dicha pantalla es táctil, lo que permite una rápida navegación por los diferentes menús, además de permitir elegir dónde enfocar.

La pantalla es grande y con excelente resolución, pero hay dos cosas que debes saber al respecto. Lo primero es que dicha pantalla es fija, por lo que no hay forma de orientarla si quieres hacer tomas en emplazamientos complicados (tomas cenitales, picados o contrapicados extremos). Lo segundo es que la pantalla es muy reflectante, por lo que será un poco complicado componer las fotografías a pleno sol. ¿Son problemas importantes? Dependerá de las preferencias de cada fotógrafo. En mi caso no encontré que sea un problema mayúsculo, aunque si creo que es digno de mención.

Batería.

La Ricoh GR IIIx utiliza una batería DB-110, clasificada para 200 disparos, según el estándar CIPA. Esta duración es bastante baja para la mayoría de los usuarios, por lo que recomiendo encarecidamente disponer de al menos dos baterías adicionales para una salida a la calle o un viaje sin estrés. Ya que la cámara admite carga directamente por el puerto USB-C, como alternativa también puedes cargar la cámara con un power bank portátil. Hay que decir que esta corta duración de la batería, aunque un poco frustrante, tiene que ver, obviamente, al poco espacio disponible en la cámara para colocar una batería más grande.

Otras características relevantes.

Además de lo mencionado anteriormente, encontré características adicionales muy útiles que me gustaría mencionar.

Por ejemplo, la cámara cuenta con almacenamiento interno de 2G, un salvavidas perfecto si se llena la tarjeta SD o si la olvidas en casa. En esos 2G pueden almacenarse hasta 140 imágenes JPEG de alta calidad.

Para el caso concreto de la Ricoh GR IIIx, está disponible el convertidor de distancia focal GT-2, que proporciona una distancia focal equivalente a 75mm. Para usarlo es necesario el adaptador GA-2 y ambos se venden por separado.

Otra característica increíble es la incorporación de un filtro ND físico de 2 pasos integrado en la cámara que el usuario podrá activar para abrir la apertura al máximo de f/2.8 o hacer largas exposiciones incluso en condiciones de mucha luz.

Conclusiones.

A pesar de las limitaciones mencionadas anteriormente (comprensibles todos por el tamaño tan compacto de la cámara), la serie Ricoh GR III brilla como la única cámara digital de bolsillo disponible en el mercado actual con un sensor APS-C y características avanzadas. La cámara es una herramienta invaluable para fotógrafos de calle y otros géneros o estilos en los que se prefiere pasar desapercibidos.

Es además una cámara fantástica para llevar a todos lados, cuyo punto fuerte principal es su alta calidad de imagen en un cuerpo extremadamente compacto, así que pensando en aquello de que "la mejor cámara es la siempre puedes llevar contigo", la Ricoh GR IIIx sería entonces una gran recomendación para cualquier fotógrafo.